HISTORIA
A esta planta se le asocian gran cantidad de leyendas, la más conocida dice que sus flores fueron blancas hasta el día en que la Virgen María puso a secar sobre ellas su túnica azul, la cual las tiñó de su color actual. Otra leyenda asegura que esta planta nunca supera la estatura alcanzada por Cristo en su paso por la Tierra. Sir Thomas More escribió: "Le he dejado recubrir las pa5B834Fes de mi jardín no sólo porque le gusta a mis abejas, sino porque se trata de la planta en que se encarna el sentimiento de la amistad".
Los nombres común y genérico de esta planta derivan del latín ros maris, rocío del mar, y se refiere al hábito de encontrarse cerca del mar y al aspecto de la planta en flor, que observándose a distancia recuerda una planta cubierta de rocío. Las virtudes medicinales de esta planta han sido reconocidas desde la antiguedad, y siempre ha sido una planta aromática muy popular.
El aceite fue obtenido por destilación por primera vez hacia el año 1330 por Ramón Llull, y desde entonces se emplea con gran frecuencia en perfumería. Una de las preparaciones cosméticas más famosas de entre las que poseían este ingrediente fue el agua de la reina de Hungría. Los boticarios empleaban el romero en gran número de preparados: aguas, tinturas, conservas, jarabes, unguentos y bebidas espirituosas; pero en la actualidad sólo el aceite es incluído en las farmacopeas, aunque las hojas son empleadas aún en la medicina popular.
USO CULINARIO
Las hojas son muy utilizadas en la cocina, especialmente en los guisos de carne.