HISTORIA
Hasta el siglo XVII, todo el sabor a apio era proporcionado por esta hierba silvestre que, aunque algo amarga para nuestro paladar moderno, era muy apreciada por los romanos. El apio que consumimos actualmente fue desarrollado inicialmente por los jardineros italianos de la llanura del Po. Nicolás Culpeper en el 1653 indicó que la planta se consumía en primavera para dulcificar y purificar la sangre.
USO CULINARIO
Semillas: Es utilizada como condimento fundamentalmente para sopas. Hojas/tallos: En la medicina oriental se la categoriza como de sabor amargo-dulce, lo que produce sensación de húmedo-refrescante y por consiguiente adecuado para equilibrar platos calientes y especiados. Utilizadas en sopas, salsas, caldos, ensaladas, etc.