HISTORIA
Los griegos diferenciaban entre apio silvestre o apio de los pantanos (heleio selinon) y apio de las rocas o perejil (petros selinon). Ambas plantas eran asociadas con la muerte y los funerales y sólo más tarde, en la época romana, fueron empleados como alimento. Plinio afirmaba que toda la salsa y ensalada debía contener lo que los romanos conocían como apium (perejil). Los griegos confeccionaban con él coronas para los vencedores y también lo utilizaban en los ritos funerarios. Se dice que trasplantarlo acarrea mala suerte. Antiguamente se creía que esta planta tardaba mucho tiempo en germinar porque visitaba siete veces al diablo.
USO CULINARIO
Por su delicioso sabor se recomienda su adición a las salsas, los huevos, la carne y el pescado, así como a los rellenos y a algunos tipos de pan. Constituye uno de los elementos indispensables del bouquet garni. Las hojas se emplearon también para preparar un té (té de perejil).